El Movimiento Agroalimentario Nacional (MANA) convoca a un encuentro regional de lechería que tendrá lugar en el club de La Porteña el viernes 16 a partir de las 20, bajo el lema “Ni un tambo menos”. En un comunicado del MANA que se reproduce a continuación, se explica la delicada situación que atraviesa el sector.
Ni un tambo menos
La lechería está atravesando una grave situación, donde la falta de rentabilidad existe desde hace mucho tiempo, mientras los productores sobreviven en esta actividad esperando la mejora del precio. Subsisten financiándola con diferentes actividades a la venta de leche fluida (venta de vaquillonas, agricultura, ganadería). Son diferentes las realidades como diferentes las capacidades financieras, poniendo en peligro la existencia de los tambos más pequeños que son los que abundan en esta región.
La mayor disparidad se encuentra en la distribución de la rentabilidad, hasta no hace más de tres meses el productor percibía no más de $2.80 por litro, en la actualidad mejoró apenas hasta $4.20. Lo que más llama la atención es que esa misma leche es ofrecida en góndola 4 o 5 veces su valor original y es aquí donde planteamos la discusión sobre la urgente necesidad de medidas regulatorias que garanticen la rentabilidad uniforme de cada sector.
Además el tambo es sin duda la actividad agropecuaria más diversa en cuanto a la generación de empleo, ya sea directo o indirecto. Distribuyendo en diferentes trabajadores, profesionales, técnicos y prestadores de servicios mediante el pago de salarios. Es el tambo también el motor de las empresas lácteas, las cuales generando empleo, realizando inversiones y dinamizando aun más la economía, procesan y distribuyen la leche como sus derivados a diferentes lugares para abastecer la demanda del pueblo argentino y del mundo.
La lechería no es una actividad que se pueda iniciar de un día para el otro (requiere tiempo de planificación, preparar las instalaciones, adquirir un número de animales, implantar las pasturas, hacer reservas forrajeras, entre otros mínimos requisitos). Duele entender por qué se cierra un tambo de un momento al otro por una cuestión de rentabilidad. Por que se deja una tradición productiva que quizá se mantuvo por generaciones, por que se pierden las fuentes de trabajo, achicando un poco más la economía de nuestros pueblos y concentrando en muy pocas manos uno de los alimentos naturales más nutritivos y completos.
-Para cuidar el trabajo.
-Por la economía de nuestros pueblos.
-Por el arraigo rural.
-Por la cultura del trabajo.
-Por el agregado de valor en origen.
-Por el acceso a los pueblos de los productos lácteos.
-Por una ley de lechería.
16 de Septiembre 20 hs. Encuentro Regional de Lechería en La Porteña.
