El Grupo Scout "San José" de Salliqueló llevó a cabo su campamento final anual en la ciudad costera de Pehuen-Có, bajo la consigna “Uniendo sueños para dejar huellas”, lema que se hizo realidad durante ese fin de semana para más de los 80 participantes que forman parte de esta destacada agrupación.
La travesía comenzó el jueves 7, cuando la comitiva, compuesta por niños, jóvenes y educadores, partió desde Salliqueló en dirección a Pehuen-Có. A su vez, no fueron solos, ya que los acompañó la agrupación Scout Kume Felen de la ciudad de Tres Lomas con quienes vienen estrechando lazos de camaradería y compañerismo a lo largo de este último tiempo, llegando a ensanchar la comitiva en casi 150 participantes.
Durante cuatro días repletos de actividades, recreación y aprendizaje, los grupos vivieron una experiencia única que culminó el domingo 10 con el retorno a última hora del día.
El campamento no solo fue una oportunidad para disfrutar del entorno marítimo, realizar juegos y caminatas, sino también un espacio propicio para la formación y consolidación de los valores de la comunidad scout. Entre las diversas actividades realizadas, se destacan la toma de promesa y el pase de rama para educadores y para los nuevos integrantes que se vienen sumando año tras año. Eventos que añadieron un componente emotivo y significativo al viaje.
Uno de los momentos más destacados fue la posibilidad de que muchos niños y jóvenes pudieran experimentar la belleza del mar por primera vez, creando recuerdos que permanecen imborrables, dada la sorpresa de los chicos y el regocijo de los más grandes al poder contemplar su asombro.
Facundo Iriarte, uno de los dirigentes de la agrupación, quien con la emoción a flor de piel aún por la experiencia compartida con el grupo, contó a Veradia que “Este sueño arrancó allá por el mes de abril, porque queríamos hacer algo lindo por los chicos, algo grande. Y cuando uno sueña en grande y le pone todo lo mejor de corazón, las cosas se logran”, explicando que “todo esto hubiera sido imposible sin la enorme y colosal tarea que llevaron las familias de los chicos y los colaboradores, que hicieron un esfuerzo admirable a lo largo del año, para poder brindarle a los chicos una experiencia que creo que les va a marcar para siempre”.
Durante su estadía, las agrupaciones “San José” y Kume Felen tomaron contacto y compartieron con otras agrupaciones Scouts de la zona. Esta colaboración no solo enriqueció las actividades planificadas, sino que también promovió la solidaridad y el compañerismo entre las agrupaciones.
El tradicional (aunque esta vez especial y atípico) campamento final, no solo marcó el cierre de una etapa del año scout, sino que también resaltó los valores de camaradería, aprendizaje y respeto en connivencia con la naturaleza que promueve el movimiento.
Desde la comunidad scout de Salliqueló agradecen a todos los participantes, educadores y colaboradores que en el transcurso del año se pusieron hombro con hombro, vendiendo rifas, cocinando y con mucho trabajo para hacer posible este enriquecedor viaje.
