Luego de 15 años de sucedido el hecho se lleva a cabo desde el pasado lunes, en el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Trenque Lauquen, el juicio oral y público por el crimen de Horacio Norberto “Pocho” Farías. El Jurado compuesto por los jueces Marcelo Centeno, María Gabriela Martínez y Guillermo Pueblas dictaría sentencia el próximo martes 18.
En el juicio en el cual se encuentran imputados por el delito de Homicidio Calificado por Ensañamiento y Alevosía Walter Coña y Gustavo Amorena brindarán su testimonio cerca de 40 personas.
Coña y Amorena están acusados de ingresar al domicilio de Farías el 3 de mayo del año 2003 entre las 21 y las 23 hs y, por razones aún no determinadas, haberle infligido más de 100 lesiones en todo el cuerpo con un elemento punzante y aplicarle electricidad para torturarlo, los últimos estudios realizados en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín, a cargo de la Doctora Mirta Mollo, arrojaron como resultado que la víctima “Murió por dolor, en un shock hipovolémico”.
El Fiscal General Roberto Rubio fue quien reimpulsó la causa luego de que fuese archivada tras manejarse varias hipótesis, algunas “muy disparatadas” según las definió el propio Fiscal en declaraciones a un medio treslomense, una de ellas planteaba que las heridas de la víctima habían sido provocadas por perros y otra que en un ataque de epilepsia Farías se había autolesionado.
Con respecto a las causas de la muerte Rubio afirmó: “Las hipótesis de los perros y el ataque de epilepsia han sido descartadas, hoy podemos decir que la muerte de “Pocho” en si está bastante clara, y que fue muerto a manos de un tercero”.
Durante el juicio la imputación será llevada adelante por el titular de la UFI N° 5, el Fiscal Manuel Iglesias, a quien en su momento Rubio encargó la reapertura del expediente.
En el juicio en el cual se encuentran imputados por el delito de Homicidio Calificado por Ensañamiento y Alevosía Walter Coña y Gustavo Amorena brindarán su testimonio cerca de 40 personas.
Coña y Amorena están acusados de ingresar al domicilio de Farías el 3 de mayo del año 2003 entre las 21 y las 23 hs y, por razones aún no determinadas, haberle infligido más de 100 lesiones en todo el cuerpo con un elemento punzante y aplicarle electricidad para torturarlo, los últimos estudios realizados en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín, a cargo de la Doctora Mirta Mollo, arrojaron como resultado que la víctima “Murió por dolor, en un shock hipovolémico”.
El Fiscal General Roberto Rubio fue quien reimpulsó la causa luego de que fuese archivada tras manejarse varias hipótesis, algunas “muy disparatadas” según las definió el propio Fiscal en declaraciones a un medio treslomense, una de ellas planteaba que las heridas de la víctima habían sido provocadas por perros y otra que en un ataque de epilepsia Farías se había autolesionado.
Con respecto a las causas de la muerte Rubio afirmó: “Las hipótesis de los perros y el ataque de epilepsia han sido descartadas, hoy podemos decir que la muerte de “Pocho” en si está bastante clara, y que fue muerto a manos de un tercero”.
