Los primeros años de la década de 1980, fueron de los momentos de mayor prosperidad para la Planta Frigorífica local, logrando un gran crecimiento y dando trabajo a un gran número de familias treslomenses. Luego, a finales de esa década, el frigorífico perdería estabilidad, cambiando de dueños periódicamente y no volviendo a ser lo que fue en su mejor momento.
En esos años de prosperidad, era normal ver al colectivo recolectar gente para llevarla a su lugar de trabajo. De hecho, hoy en día aún perduran algunas garitas que fueron construidas con el fin de darle protección a los vecinos que esperaban que los pasen a buscar.
Con el paso del tiempo, esa imagen del colectivo recorriendo la ciudad se había perdido, hasta hoy.
Actualmente, un colectivo de la planta frigorífica recorre nuevamente las calles y lleva todos los días a alrededor de 100 empleados a sus puestos de trabajo, realizando diariamente entre 3 y 5 viajes.
Más de un treslomense seguramente tendrá nostalgia al ver transitar hoy por las calles al colectivo, recordará los viajes realizados y se pondrá contento porque el medio de transporte haya regresado.
