El salliquelense Diego Schap es Teniente Primero del Ejército Argentino y se encuentra próximo a recibir su ascenso al grado de Capitán. Desde hace unos cinco años reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dónde se desempeñaba en el área de evaluación de la Escuela de Suboficiales del Ejercito, ya que, además de contar con su formación como militar, es Licenciado en Docencia Universitaria.
A sus 18 años de edad Schap se fue de Salliqueló y estuvo durante cuatro años en el Regimiento de Granaderos. Luego, pasó otros cuatro años en la Escuela de Oficiales del Colegio Militar de la Nación y, al egresar, desempeñó funciones otros cuatro años en Concepción del Uruguay (Entre Ríos). Tras encontrarse en comisión durante un año con la Infantería de Marina en Punta Alta, fue que recaló en la Escuela de Suboficiales pasando por diferentes cargos.
Luego de solicitarlo mediante nota por tercera vez logró ser preseleccionado para realizar el Curso Antártico, que tiene un año de duración y habilita la posibilidad de prestar servicio en este destino, al que arribó el pasado lunes 20 de enero en un vuelo de la Fuerza Aérea proveniente de Río Gallegos.
En principio, Schap permanecerá en la Antártida hasta los primeros meses del próximo año, como Segundo Jefe de la Base Carlini y como Jefe de la Sección Buceo y Navegación. Se trata de una base científica que desarrolla diversos proyectos de investigación con universidades y organismos de Argentina y otros países.
Son 13 las bases argentinas en la Antártida, 7 permanentes y 6 temporarias. Entre ellas la Base Carlini, que se encuentra ubicada en la costa oeste de la península y es la única que realiza tareas de buceo.
“Una de las motivaciones que tuve fue venir a bucear”, le contó el salliquelense a Veradia.com desde el continente antártico. “Era un sueño prestar servicio en este lugar y lo pude cumplir”, afirmó, destacando además el haber sido asignado precisamente a la base que solicitó: “Era el broche de oro y se me dio, se me dio todo como lo esperaba y estoy muy feliz”.
En esta época del año, las temperaturas rondan entre los 3/4° de máxima y los -3/-4° de mínima, con sensaciones térmicas de -6/-7°. Pero, durante otras temporadas, alcanza los -25/-30° con sensaciones térmicas de -45/-50°.
“La parte espiritual es fundamental en estas latitudes, porque uno deja todo en el continente durante más de un año”, advierte Schap, no obstante, define como indescriptibles los sentimientos que lo atraviesan por estos días. “Uno puede haber visto muchas fotos y videos, pero estar acá y ver los bloques de hielo, navegar y bucear entre ellos, es una sensación única, rara, inexplicable”, sostuvo.
“El que tiene recursos para hacerlo puede ir a bucear a cualquier parte del mundo, pero hacerlo en la Antártida, apoyando a la ciencia y la soberanía argentina, era lo que más quería”, confesó, agregando al respecto: “Lo importante es conocerla y que los argentinos la conozcan, porque cuando se piensa en este lugar lo que primero viene a la mente es la Base Marambio, porque es desde donde el Servicio Meteorológico Nacional emite sus reportes, pero Argentina es el país con más bases y mayor cantidad de años de permanencia, lleva 121 años de manera ininterrumpida”, concluyó.