Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, mantuvo un diálogo franco con directivos y docentes del Jardín de Infantes 901 de Salliqueló, en la mañana de este lunes 6 de marzo.
Una vez culminado el acto de apertura de clases en la Escuela Primaria 1, autoridades municipales acompañaron al ministro al Jardín, cuyas docentes no adherían a la medida de fuerza que se extenderá por 48 horas en todo el país.
Las maestras de nivel Inicial le contaron al funcionario que no fue fácil la decisión de concurrir el lunes a clases: “Pasamos un fin de semana horrible” exclamó una de ellas.
“Reconocemos el derecho a huelga pero también deben reconocernos el derecho a trabajar” señaló la directora de la institución, Laura Lorenzo, después de contarle que en la apertura de esa mañana habían vivido un clima muy tenso. Según relataron, docentes jubiladas que son abuelas de niños del jardín les habían planteado que no debían estar dando clases.
Aún cuando no estaban de paro, las docentes le hicieron sus reclamos al ministro, le señalaron que es necesaria una recomposición salarial pero también que las instituciones educativas tienen necesidades importantes en infraestructura: “El jardín está así como lo ve por el trabajo de la cooperadora, no por el gobierno” le señaló la directora, quien también admitió que los establecimientos escolares cuentan con apoyo del municipio y el Consejo Escolar.
