Tras varias idas y vueltas, finalmente en la tarde del viernes Energía Argentina (Enarsa) anunció que abrió el llamado a licitación para la construcción civil del gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave de infraestructura tanto para permitir la ampliación de la producción de gas de Vaca Muerta como para el reemplazo de las costosas importaciones.
El presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez aseguró que “el proceso licitatorio prevé su culminación durante agosto de 2022, cumpliendo así con los cronogramas originalmente establecidos”.
La aclaración de Gerez se debe a que el lanzamiento de los pliegos había sido originalmente anunciado para principios de mayo y luego ratificado para fines del mes pasado.
En medio de esa espera se sucedió la renuncia del funcionario del organismo estatal que encabezaba el proyecto, Antonio Pronsato, disparando dudas acerca de si su salida podría demorar la licitación, un punto que precisamente Gerez buscó aclarar con sus declaraciones.
El titular de Enarsa sostuvo que “seguimos adelante con el proyecto de transformación que marcará el rumbo de nuestro país para los próximos 25 años”. Y destacó que “la construcción de este gasoducto se encuadra en la recuperación que transita la Argentina y estamos orgullosos de ser parte de la construcción del futuro asumiendo esta tarea con responsabilidad y dedicación”.
El gasoducto, que hasta ahora tiene a la firma Siat -del Grupo Techint- como adjudicataria de la provisión de los caños, tendrá una extensión de 563 kilómetros entre Tratayén y Salliqueló, atravesando Río Negro y La Pampa. El proyecto también incluye obras complementarias como el gasoducto Mercedes-Cardales.
Es que la etapa 1 del programa Transport.Ar consiste en el ducto Néstor Kirchner valuado en unos 950 millones de dólares y en las obras complementarias con las que la primera fase supera los 1550 millones de dólares.
Según precisó días atrás el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, en esta primera etapa el gasoducto podrá transportar unos 11 millones de metros cúbicos de gas por día y se espera que hacia octubre o noviembre del año entrante pueda ampliar esa capacidad hasta los 19 millones de metros cúbicos diarios con la incorporación de compresiones.
