El radicalismo bonaerense afronta la renovación de sus autoridades y nuevamente habrá una elección interna para definir al presidente del Comité Provincia. Para el próximo domingo 6 de octubre, son 600.000 los afiliados a la Unión Cívica Radical que están habilitados para votar y que podrán elegir entre dos opciones.
La lista opositora “Futuro Radical” es encabezada por Pablo Domenichini, diputado provincial y rector de la Universidad de Almirante Brown que responde a Martín Lousteau y Facundo Manes. Mientras que, por la línea de la actual conducción que se encuentra en manos del senador nacional Maximiliano Abad, la lista “Adelante Buenos Aires” lleva como candidato a Miguel Fernández, ex intendente de Trenque Lauquen, presidente del Foro de Intendentes Radicales de la Provincia durante 4 años y ex candidato a vice gobernador de Néstor Grindetti.
En el caso del Comité de la UCR de Salliqueló, recientemente anunciaron una lista de unidad para la renovación de sus autoridades y convocaron a los afiliados a participar de la elección del domingo, fijando posición en la interna a favor de Fernández.
En estos últimos días el referente de la sexta sección electoral, acompañado por el diputado provincial Emiliano Balbín, recorrió varios distritos impulsando su candidatura y participó en CABA de la Marcha Federal en defensa de la educación pública. En diálogo con Veradia.com, Fernández definió la propuesta que encabeza: “Tenemos un proyecto de partido mucho más identificado con la identidad histórica del partido en la provincia, con un radicalismo acostumbrado a gestionar y a gobernar los territorios, que tenga como característica discutir los problemas que la gente necesita que la política discuta y responda”.
En la elección del domingo, la lista de Fernández deberá hacerse fuerte en el interior para lograr imponerse a pesar de un eventual resultado adverso en el conurbano. Para eso cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los intendentes del partido, los senadores y la mitad de los diputados provinciales.
“Por un lado está el conurbano y por el otro el interior, que tiene más que ver con nuestra manera de hacer política, cara a cara. Claramente nuestra mayor fortaleza está en el interior”, reconoce, considerando que los afiliados elegirán “Entre un radicalismo bonaerense con experiencia de gobierno o uno que dependa del radicalismo porteño y del Comité Nacional que encabeza Martín Lousteau, con una idea totalmente distinta a la nuestra”.
Respecto a los motivos por los cuales el partido dirime nuevamente la conducción provincial en una interna, Fernández asegura que buscó la unidad incluso después del cierre de listas y que hasta se aceptaron condiciones acercadas por la lista opositora: “Nuestros adversarios del próximo domingo nos hicieron una propuesta que aceptamos, pero alguien en el sector de Manes y Lousteau bajó el pulgar. Quiere decir que nos llegaron con algo que no tenían consensuado y eso sucede porque desde el Comité Nacional buscan quedarse con el provincial, para construir un proyecto de poder con el que el partido parece no estar de acuerdo”.
En ese sentido, destaca que por su parte el objetivo es lograr un radicalismo competitivo, que discuta mucho pero que logre encolumnar a la gente detrás de un proyecto que entusiasme: “Quiero que el radicalismo de la provincia esté de nuevo de pie, que sea alternativa de gobierno entrando en sintonía con la gente para solucionarle los problemas, un radicalismo humilde, con mucho contenido, militancia y proyectos, pero con los pies en la tierra, sin demagogia y con mucho trabajo y estrategia para poder dar respuesta a las necesidades de la gente, que hoy está pidiendo por una alternativa al kirchnerismo y a los libertarios”.
“Después del domingo vamos a convocar a todos los sectores del radicalismo que quieran trabajar por este proyecto”, adelanta Fernández, mostrándose confiado respecto a los resultados y a un acercamiento entre ambas partes. “La unidad es posible porque no se trata de nombres, tiene que ser unidad de objetivos”, afirmó, advirtiendo: “Los vamos a convocar a trabajar y no a discursear, recorriendo cada pueblo de la provincia para hablar con la gente, porque para representarla primero hay que escucharla y entenderla. Los que quieren otra cosa y tienen otros intereses no van a venir, pero tampoco me interesa que vengan, me interesan los de buena fe, los que quieren un radicalismo con ideas, aportando soluciones con racionalidad y con honestidad”.
En cuanto a la actualidad del partido, señala que el radicalismo siempre tuvo un rol relevante como opositor, buscando garantizar la gobernabilidad a quienes legítimamente ganan las elecciones. “Eso es lo que se ha hecho, con matices, discusiones y en algunos casos con errores, porque lo que pasó con las jubilaciones no tiene que volver a pasar”, sostuvo, para luego agregar: “Tiene que haber democracia interna en los bloques y bajar al recinto con una posición tomada, no con legisladores que como librepensadores cada uno vota lo que quiere, porque si no elijamos por nombres, no por partidos políticos. Así no se vota, se tiene que representar a un partido político que a su vez tiene que tener una posición respecto a cada tema”.
Profundizando en ese concepto, criticó duramente a quienes cambiaron su postura sobre la reforma jubilatoria: “Un grupo de diputados votaron una cosa y diez días después no solamente que votaron otra, sino que se fueron a sacar una foto a un asado. Esa foto lo que transmite es que los arreglaron, no digo que haya sido así, pero es lo que parece. Milei se llena la boca hablando de la casta, pero termina ejecutando la política de la misma manera, si no tiene el voto te lo compra”.
En la misma línea y cargando contra quienes apoyan la lista opositora en la interna del domingo, continuó: “También pasó con Manes votando en contra de la ley de esencialidad educativa y con Lousteau, que tuvo un dictamen en minoría sobre la Ley Bases votando en contra de su bloque”.
Reafirmando que la UCR debe garantizar la gobernabilidad, considera que el partido lo hace tanto en la Provincia como en la Nación. “Entendemos que Milei y Kicillof son los legítimos gobernantes y nosotros la oposición, pero tenemos que asumir ese rol en el que nos puso el voto con responsabilidad y con aportes”. Al respecto, indicó: “Se puede hacer oposición de manera salvaje, irracional y mezquina, buscando que al otro le vaya mal; o con racionalidad y comprendiendo cuales son los límites y las complicaciones que tienen los que gobiernan”.
“No siempre se puede lo que uno quiere, a veces es lo que se puede. Los que tenemos los pies en la tierra sabemos hasta dónde se puede tirar de la cuerda para que no se rompa, siempre pensando en que la gente esté mejor. Esa racionalidad en la oposición es la que el radicalismo tiene que mantener, pero también discutir los grandes temas y generar una alternativa superadora al kirchnerismo y los libertarios”, reflexiona.
Por último, Fernández se refirió a Salliqueló y comprometió su apoyo a la nueva conducción partidaria encabezada por Jacqueline Labarere y Marcelo Gastaldo. “Para recuperar el gobierno municipal hay que trabajar seriamente, escuchando y entendiendo a los vecinos, para entender también por qué nos fue mal y qué es lo que se debe corregir para generar una nueva expectativa y una nueva alternativa para que todos los salliquelenses estén mejor”, concluyó.
