Un puñado de vecinos, el intendente Jorge Hernández y algunos funcionarios de su gabinete, algunos concejales y la familia de Verónica Mararraveia marcharon hasta el barrio San Juan en la tarde de este jueves 27, al cumplirse 25 meses de impunidad del horrible asesinato que conmovió a toda la comunidad.
La convocatoria fue similar a las anteriores. Una marcha en silencio que comenzó en la avenida 25 de Mayo frente al boliche bailable donde la joven pasó sus últimas horas y se dirigió por calle Alem (América, la vía habitual está cerrada desde la rotonda de los novillos) hacia el barrio San Juan.
Allí, María, la mamá de Verónica, colocó una vela en la cruz que recuerda el lugar exacto donde fue hallada, y los presentes rezaron un Padre Nuestro. Después, un silencio de largos minutos, sólo interrumpido por el ladrido de los perros del barrio.
Como siempre, los familiares de la joven fueron saludados por los manifestantes antes de desconcentrarse. En cada abrazo, hubo expresiones de solidaridad para la familia, que sigue reclamando la paz que traerá la justicia que tanto esperan.
Más de 2 años de impunidad
