El Servicio de Equinoterapia “Lazos de Libertad” de Salliqueló se encuentra atravesando una difícil situación, debido a que la avanzada edad de los caballos con los que se trabaja impide que se desarrollen las actividades requeridas.
“Los animales que tenemos están muy viejitos y les cuesta mucho trabajar, ya no quieren caminar”, definió en diálogo con Veradia.com la directora del servicio, Paola Luis. “Con algunos pacientes hacemos trabajo de piso, desde abajo, y con la mayoría se hace monta terapéutica. Pero los equinos tienen más de 25 años y han tenido un desgaste grande, nos cuesta mucho que puedan realizar el trabajo que venían haciendo”, agregó.
En las semanas previas al receso invernal el trabajo con los animales ya se había tornado dificultoso, pero al reanudarse la actividad resultó directamente imposible brindar la terapia. “Tuvimos que suspender el servicio y avisarles a las familias que no podemos seguir porque los equinos están muy viejitos, no dan más y han cumplido su ciclo”, explicó.
Recién en el mes de septiembre se intentará reanudar las actividades, mientras tanto se trabaja en la preparación de un caballo que fue prestado y se aguarda por la llegada de otro. Antes de estar en contacto con los pacientes, los equinos deben atravesar un proceso de preparación trabajando con los aros, las pelotas y todos los elementos que se utilizan en la terapia para determinar si son aptos.
Al momento de trabajar con los pacientes, se coloca una persona de cada lado del animal y una tercera lo guía mientras el paciente realiza la monta terapéutica. En algunos casos, de ser necesario, una cuarta persona monta junto al paciente. Esta modalidad de trabajo, dificulta la tarea de dar con un caballo con las características adecuadas.
“Nos han prestado equinos diciendo que son mansos, pero es otro tipo de mansedumbre el que necesitamos que tengan y los tuvimos que devolver. Porque los animales, por más que sean mansos, no siempre se acostumbran a tener tanta gente alrededor, a las actividades que tienen que hacer, a los elementos o a los sonidos que puede haber durante la terapia. En algunos casos estuvimos más de un año tratando de acostumbrar un caballo y no pudimos”, advirtió la directora del servicio.
En el próximo mes de noviembre se cumplirán 11 años desde que comenzó a funcionar “Lazos de libertad” y para poder continuar brindando el servicio se ha solicitado la colaboración de la comunidad. “Por mínimo que sea el aporte para nosotros es súper importante, porque necesitamos adquirir dos caballos y cada uno tiene un valor de casi un millón y medio de pesos”, explica Paola Luis respecto al pedido de colaboración, aclarando que: “La comisión siempre trabaja, pero lo que se recauda es para los gastos básicos. Pagamos los sueldos, algún alimento específico que necesiten los animales, la atención veterinaria y hasta los seguros, porque garantizamos la accesibilidad a la terapia y cuando las familias no pueden pagarlo se hace cargo la comisión”.
En el mismo sentido, destaca que tampoco se cobra ningún arancel por el servicio: “La sesión de equinoterapia tiene un costo de más de 15 mil pesos, pero nosotros no cobramos nada, para que la puedan hacer todos los que la necesitan”.
Quienes deseen colaborar para que “Lazos de libertad” pueda adquirir los dos caballos que necesita para continuar desarrollando sus actividades, pueden hacerlo a través del CBU: 0140373001671505148554. Alias: PASTEL.BATA.CATRE.
