Wanda Zárate y Alexandro Martín Gigena son oriundos de Bahía Blanca, pero vivieron durante más de 15 años en San Martín de los Andes. Allí, un día, decidieron adoptar junto a su hija Emily un nuevo estilo de vida que los llevó a recorrer casi todas las provincias del país. Les resta conocer Tierra del Fuego, porque a pesar de haber vivido en la Patagonia nos les gusta el frío; y Jujuy, que planean visitarlo próximamente.
Llegaron a Salliqueló en horas del mediodía del lunes a bordo de una Ford Transit modelo 99, provenientes de un encuentro en el que participaron más de 300 motorhomes en la localidad de Daireaux.
“Siempre nos gustó viajar”, le contaron Wendy y Martín a Veradia.com. “Tenemos tres hijos más grandes, Emily es la más pequeña. Cuando ya habíamos hecho todo lo que creímos que teníamos que hacer: Criar hijos, hacer una casa y ser abuelos; cambiamos el auto por la combi, la adaptamos, y tomamos la decisión de salir”, explicaron respecto al inicio de esta travesía.
Emily tiene 12 años de edad y lleva adelante su formación bajo la modalidad de homeschooling (educación en el hogar), para luego rendir las materias libres. “Hay que dedicarle muchas horas, pero a nosotros el tiempo nos sobra y a ella le va bien”, destaca su mamá.
Por su parte, Emily se muestra contenta y entusiasmada con este estilo de vida: “Lo que más me gusta es que puedo conocer muchos lugares y culturas distintas, todos los días aprendo algo nuevo y tengo amigos por todos lados”, cuenta.
El año pasado sufrieron la rotura del motor del vehículo y eso los llevó a cambiar el itinerario que tenían planeado. “Aunque vamos resolviendo todo sobre la marcha, en el día a día”, aclaran.
En un momento se encontraron a unos 100 km de Uruguay y la intención era atravesar la frontera para continuar viajando rumbo a México, pero debieron regresar a la provincia de Buenos Aires y gestionar la documentación que necesitaban para el viaje.
Cuando estuvieron en Entre Ríos adoptaron como mascota una perrita a la que llamaron “Peque” y desde entonces viaja con ellos. El próximo destino será la ciudad de Santa Rosa, luego cruzarán a Chile y seguirán viajando hasta llegar a México sin ponerse plazos a cumplir.
“Vamos disfrutando del viaje y decidimos dónde, cuándo y cuánto tiempo parar. Siempre le preguntamos a los lugareños sobre la historia del lugar y qué nos recomiendan para hacer y conocer. También nos manejamos con una aplicación hecha por viajeros de todo el mundo y eso nos ayuda mucho”, relata la familia que se autodenomina como “Pacha pandas”.
“Pacha por la tierra y pandas porque nos gustan mucho esos animales”, explican. De hecho, la elección de México como destino tiene por objetivo conocer a “Xin Xin”, una osa panda que se encuentra en el zoológico de Chapultepec. Hasta hace unos meses eran dos ejemplares, pero uno falleció, el restante cumplió 34 años el pasado 1 de julio y es uno de los más longevos del mundo, teniendo en cuenta que la esperanza de vida para su especie en vida silvestre es de 15 a 20 años. “Esperamos llegar a tiempo para conocerla”, dicen esperanzados, agregando que el próximo lugar más cercano donde podrían conocer un panda es la ciudad de San Diego, California.
La familia cuenta con una computadora y una impresora fotográfica a bordo, que les permite recorrer comercios ofreciendo calcomanías, stickers y fotografías. Tienen también a la venta pulseras artesanales y sahumerios, para solventar los gastos del viaje.
“La combi siempre llama la atención, paramos en las plazas y la gente se acerca a preguntar, muchos creen que somos mexicanos”, reconocen, confusión que se genera por las banderas argentinas y mexicanas pintadas en el vehículo.
“Tenemos un montón de anécdotas, pero lo que más rescatamos siempre es la gente, su solidaridad y la manera en la que nos reciben. Hemos parado en algunas capitales, pero casi siempre en pueblos pequeños porque es lo que nos gusta. Como estilo de vida nos encanta a los tres, ninguno quiere volver a una casa normal”, aseguran.
“Ya estuvimos en La Pampa, recorrimos muchos pueblos y nos encantó, nos recibieron muy bien y por eso estamos contentos de que vamos a volver. Salliqueló nos suena más a La Pampa que a provincia de Buenos Aires, ya cuando entramos y vimos los árboles pensábamos eso y nos gustó mucho”, destacaron.
La familia comparte actualizaciones sobre su viaje en las redes sociales YouTube e Instagram, donde se encuentran como panda_enruta. “La gente nos escribe y nos invita a visitarlos cuando estemos por donde viven”, comentaron con alegría por la calidez que reciben de parte de sus seguidores.
